Las maras


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Por Wilfredo Pomares

Nos parece interesante compartir nuestra investigación sobre algunas de las características de estos grupos, para pensarnos mejor nuestras realidades. Ojalá les sirva

Con el nombre de Mara se conocen esas pandillas que fueron originadas en la inmigración latinoamericana a EE.UU., en las condiciones de marginalidad, violencia y delincuencia que tuvieron que aprender y desarrollar ante la hostilidad de la política migratoria y el racismo que la segrega obligándola a formar gethos para sobrevivir. El fenómeno se extendió hacia México y Centroamérica a través de la deportación. El Salvador, tras el fin de la guerra civil a principios de los ´90, ha sido el mayor receptor de pandilleros repatriados forzosamente por el gobierno de EE.UU.

Cada vez se agregan más jóvenes de sectores sociales marginados que son considerados como una amenaza social por la eventual violencia con que actúan tanto hacia afuera como hacia dentro estos grupos, a esto se le suma el agravante de la producción, distribución y consumo de drogas como el crack, mariguana, pegamento para zapateros o inhalantes, heroína y muchas otras.

El crecimiento de las maras tiene como contraparte el aumento de las remesas que envían los centroamericanos que viven en el exterior, y que se ha convertido en el principal flujo económico que sostiene las economías locales y la delincuencia.

La etimología de la palabra mara puede ser muy rica en metáforas, puede provenir de marabunta que es una especie de hormiga de colonia nómada que se alimenta de todo lo que encuentra a su paso. Por el nombre de mara es también conocida una de las maderas preciosas más resistente, la caoba. También recibe este nombre la liebre patagónica, roedor nativo del extremo sur de Sudamérica; también nómadas y que suelen criar a sus cachorros en una madriguera común en la que hasta quince madres pueden dejar sus camadas. En la mitología budista hablan de Mara como dios de la destrucción, señor de la ilusión, líder de los demonios que intentó evitar que Siddhartha alcanzara la iluminación; lo describían como una entidad maligna que habita en cada persona.

 

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